Estudio preexperimental para el tratamiento de verrugas planas faciales con isotretinoína oral

RESUMEN

Antecedentes: las verrugas planas son neoformaciones benignas de la piel y las mucosas causadas por el virus del papiloma humano,que no siempre responden al manejo convencional. El tratamiento tópico causa lesiones temporales o permanentes en 30% de los pacientes.Se ha observado que la isotretinoína oral induce la desaparición de estas lesiones.
Objetivo: evaluar la respuesta terapéutica y la tolerancia a la isotretinoína oral administrada a dosis de 0.5 mg/kg al día, durante tresmeses, para el tratamiento de verrugas planas faciales recalcitrantes en adultos jóvenes.
Pacientes y método: de julio a diciembre de 2004, se realizó, en el Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua, un estudio preexperimentalde pacientes con diagnóstico clínico de verrugas planas faciales de tres años de evolución, que habían recibido múltiplestratamientos (retinoides, 5-fluorouracilo, imiquimod, crioterapia o placebo) sin éxito. Se indicó isotretinoína oral a dosis de 0.5 mg/kg/díadurante tres meses. Se realizó control iconográfico antes y después del tratamiento.
Resultados: se incluyeron en el estudio 12 pacientes, hombres y mujeres, con una edad promedio de 20 ± 5 años. En todos los casosse observó la completa desaparición de las lesiones: en un caso a la sexta semana de tratamiento, en cuatro a la octava semana, entres a la décima semana, y en tres casos a la duodécima semana. Se decidió suspender el tratamiento una vez que desaparecieron laslesiones. Uno de los efectos adversos fue la queilitis. No ocurrieron recidivas después de seis meses.
Conclusiones: aunque es necesario probar la isotretinoína oral mediante un ensayo clínico controlado, parece ser una opción efectivay segura para el tratamiento de verrugas planas faciales resistentes.
Palabras clave: isotretinoína, verrugas planas, estudio preexperimental, verrugas faciales.

María Guadalupe Olguín García Rosalía G Cancela María Luisa Peralta Pedrero

Dermatología Rev Mex 2010;54(5):267-272